En la imagen publicada en periódicos de circulación nacional, muestra la evolución del gasto público incurrido en épocas electorales en el país. Siendo el último periodo de esta figura, perteneciente al año 2006, el año en donde empieza un mayor gasto público gracias a las bonanzas del cobre.
En la actualidad nos encontramos con una economía con bajos crecimientos (se estima que de un 4%), con una inflación por las nubes y sin una solución concreta ni por parte del Estado ni por el Banco Central, que han generado propuestas infructuosas en lo que respecta al manejo de la política fiscal y la política monetaria del país. La primera, es la que el estado maneja con el propósito que con los IMPUESTOS y el GASTO FISCAL mantener el equilibrio y bienestar social en el país, y el segundo que mediante la TASA DE INTERÉS que propone el BC, mantener los niveles acordes de inflación dada la situación actual del país.
Ambos son complementarios, pero a mi parecer no están yendo por el mismo camino. El Ministerio de hacienda, que ha sido duramente criticado (críticas a las cuales yo también me uno) ha mantenido una política fiscal expansiva; aumentando el gasto público, bajando "algunos impuestos" (algunos necesarios como el de "timbre y estampilla", pero no otros de mayor impacto económico como el impuesto a los combustibles o el diesel que sí "tendría" un efecto notorio), pero sin lograr el propósito principal que se quiere con esta política, la de ESTIMULAR LA DEMANDA AGREGADA con la finalidad de hacer crecer el país. Este período de alto GASTO, con lleva a un ALZA en los precios (situación que ya se pudo apreciar en la elaboración del presupuesto del año 2009 del estado donde REDUJO notoriamente el gasto público, para restringir la política fiscal y frenar esta situación) y en consecuencia un aumento de la INFLACIÓN.
¿Por qué no otorgar un COSTO DE OPORTUNIDAD a los impuestos, pensando en que los ingresos por impuestos que dejemos de percibir HOY (El Estado) se verá reflejado en un mayor CRECIMIENTO PAÍS a corto y mediano plazo? Es una de las críticas que a mi parecer, ni siquiera se ha intentado "Negociar".
En conclusión, una política fiscal expansiva sin lograr sus objetivos en la demanda agregada, con una inflación incontrolable dada la situación actual del país (Y las medidas para abordar la crisis mundial, como los altos precios de los alimentos y de la energía, que constituyen un gran porcentaje de la canasta familiar con la que se calcula el IPC), con un control de las finanzas públicas, poco eficiente y auspicioso.
Héctor Rodríguez Pérez.
En la actualidad nos encontramos con una economía con bajos crecimientos (se estima que de un 4%), con una inflación por las nubes y sin una solución concreta ni por parte del Estado ni por el Banco Central, que han generado propuestas infructuosas en lo que respecta al manejo de la política fiscal y la política monetaria del país. La primera, es la que el estado maneja con el propósito que con los IMPUESTOS y el GASTO FISCAL mantener el equilibrio y bienestar social en el país, y el segundo que mediante la TASA DE INTERÉS que propone el BC, mantener los niveles acordes de inflación dada la situación actual del país.
Ambos son complementarios, pero a mi parecer no están yendo por el mismo camino. El Ministerio de hacienda, que ha sido duramente criticado (críticas a las cuales yo también me uno) ha mantenido una política fiscal expansiva; aumentando el gasto público, bajando "algunos impuestos" (algunos necesarios como el de "timbre y estampilla", pero no otros de mayor impacto económico como el impuesto a los combustibles o el diesel que sí "tendría" un efecto notorio), pero sin lograr el propósito principal que se quiere con esta política, la de ESTIMULAR LA DEMANDA AGREGADA con la finalidad de hacer crecer el país. Este período de alto GASTO, con lleva a un ALZA en los precios (situación que ya se pudo apreciar en la elaboración del presupuesto del año 2009 del estado donde REDUJO notoriamente el gasto público, para restringir la política fiscal y frenar esta situación) y en consecuencia un aumento de la INFLACIÓN.
¿Por qué no otorgar un COSTO DE OPORTUNIDAD a los impuestos, pensando en que los ingresos por impuestos que dejemos de percibir HOY (El Estado) se verá reflejado en un mayor CRECIMIENTO PAÍS a corto y mediano plazo? Es una de las críticas que a mi parecer, ni siquiera se ha intentado "Negociar".
En conclusión, una política fiscal expansiva sin lograr sus objetivos en la demanda agregada, con una inflación incontrolable dada la situación actual del país (Y las medidas para abordar la crisis mundial, como los altos precios de los alimentos y de la energía, que constituyen un gran porcentaje de la canasta familiar con la que se calcula el IPC), con un control de las finanzas públicas, poco eficiente y auspicioso.
Héctor Rodríguez Pérez.